viernes, 15 de junio de 2012

Take my breath away,


Capítulo 2.
-          Hogar dulce hogar.- Dijo la rubia entrando al pequeño piso que habían alquilado. No era un piso muy grande, un salón con cocina estilo americáno, dos habitaciones y un cuarto de baño, lo justo para ellas dos.- No se puede comparar con tu casa en Lima, lo sé, pero piensa, así tendremos menos que limpiar… 
-          Es pequeño, pero me gusta… .- Respondió la latina con una pequeña sonrisa.- Voy a avisar a Noah que llegamos antes de ponerme a colocar mis cosas.
-          Esta bien, pero date prisa, quiero ir a pasear por Times Square, me acompañarás ¿verdad?
-          Claro, además podríamos mirar por los musicales por si casualmente encontramos a Rachel Berry en alguno de ellos… Aunque sea limpiando al finalizar el show, sabes que no iba a parar hasta conseguir trabajar en un teatro, no le importaba el puesto.
-          Lo sé… Pero hace tiempo que no sabemos nada de ella… Quizá incluso este de actriz…
-          Quizá… Sabes lo que me preguntó yo… ¿Que habrá sido de Brittany? No he vuelto a saber nada de ella desde aquella última fiesta las cuatro juntas…
-          Pues no lo se… Sabes como era ella, seguro que está triunfando y haciendo giras con cantantes famosos…
-          La echo mucho de menos Quinn… Siempre la he echado de menos…
-          Lo sé, quiero decir, todo el mundo sabía que Britt y tú eráis como dos gemelas, no os podíais separar la una de la otra en ningún momento… Si no fuera por tu relación con Puckermann incluso hubiera pensado que vosotras teníais algo.
-          ¿Pero que dices Quinn? Britt y yo sólo éramos amigas.- Dijo Santana empezando a sonrojarse.
-          Jajajajja vale vale López, no te pongas así, era solo una broma… Sabes, creo que también podríamos encontrarla… Pero antes de nada busquemos a Rachel, lo tenemos más fácil, después de todo, vive en la misma ciudad que nosotras… Tan difícil no puede ser… ¿no?
-          Solo lo sabremos investigando Quinn… Tenemos un par de días libres antes de empezar a trabajar no? Pues disfrutémoslos…
-          Esta es la Santana que a mi me gusta…

Terminaron de ordenar sus cosas y se cambiaron de ropa para ir a dar un pequeño paseo por la ciudad. Vivían a dos calles de Times Square, por lo que al ratito estaban allí, admirando la majestuosidad de aquella zona de la ciudad.

-          Quinn… Esto es mejor de lo que recordaba….
-          Lo sé San, creo que me he enamorado de la ciudad…
-          Cásate con ella, es lo más cerca que vas a estar de una relación seria.- Dijo Santana empezando a reir.
-          Ja, ja, ja, que graciosa ha salido aquí mi amiga.
-          Venga Quinn, era una broma, no te enfades conmigo, aunque la razón de que haga estas bromas es culpa tuya.- En ese momento, Santana chocó con alguien.- Perdón.- Dijo mirando a la persona con quien se había golpeado. En ese momento la latina se quedó paralizada, mientras que la chica la sonrío pidiéndole disculpas y continúo andando, agarrada al brazo de otra mujer.
-          Santana, ¿te pasa algo? Te has quedado como medio paralizada.
-          Quinn, esa chica, era igual que Brittany, ¿no la has visto?
-          San, hoy te ha dado fuerte con tu rubia… En primer lugar, Britt se mudó a Los Ángeles, no a NY, y segundo, este lugar es enorme como para encontrártela…
-          Supongo que tienes razón… Habrá sido cosa de mi imaginación.

En ese mismo momento, en el mismo lugar de la ciudad, cierta rubia daba vueltas a lo que le acababa de ocurrir. ¿Podría ser realmente ella?

-          Venga rubia, tenemos ensayo y sabes que tienes que bailar bien detrás de mi, vale que sea la estrella principal, pero si tú por detrás lo estropeas quedamos mal las dos…
-          Nunca cambiarás Berry.- Respondió la rubia con una sonrisa.- Es solo que necesitaba pensar un poco, ahora mismo voy.
-          ¿Y que piensa tanto mi bailarina preferida? ¿Te has enamorado?¿Quién es la afortunada?
-          Para Rachel, no me he enamorado de nadie, es sólo algo que me ha pasado en la calle antes.
-          Britt, yo iba contigo por la calle, y no ha pasado nada.
-          Lo sé, es sólo que me golpeé con una chica y… me pareció Santana, sé que no es posible que sea ella, pero me lo pareció…
-          Oh… Vaya, así que era eso… Brittany, siempre he querido preguntarte una cosa, pero nunca me he sentido segura de poder hacerlo… Creo que ha llegado ese momento…
-          Dispara…
-          Cuando estábamos en el instituto… Tú… ¿Estabas enamorada de Santana?
-          ¿Qué? ¿De Santana?... Vale si, lo estaba, pero como sabes tenía como 0 posibilidades…
-          Nunca me gustó su relación con Noah…
-          Ni a mi… Bueno a mi no me gustaría ninguna relación que ella pudiera tener, pero con el tiempo, y principalmente al separarme de ella, aprendí que si la quería lo mejor que podía era desear que fuera feliz, con eso me servía…
-          Tienes un gran corazón Britt… Y ahora vamos a ensayar, estrenamos en dos semanas y tenemos que tenerlo listo.

Los días fueron pasando, y no se volvieron a encontrar, llegó el momento en el que Santana y Quinn tendría que ir a ver la oficina donde iban a trabajar. No era un lugar muy grande, pero si tenían el espacio suficiente para poder trabajar con tranquilidad y todo el espacio se repartía en una sola planta. Empezarían a trabajar en dos días, el primer día no coincidían con el horario, ya que Quinn tendría que tomar las fotos en primer lugar para que luego Santana esa misma tarde pudiera editar las fotos y las hojas en las que iría la entrevista y las fotos.

-          Bueno, pues tenemos un par de días más de descanso, pero realmente tengo que empezar a pensar como en un estudio de fotografía tan pequeño, voy a poder hacer fotos a 11 personas que forman el elenco .- Les habían dicho que tenían que hacer las fotos a los actores de un nuevo musical que estrenaría muy pronto en Broadway, la idea le entusiasmaba más a Santana que a Quinn.
-          No te empieces a estresar, piensa que tienes dos días para organizarlo mentalmente…
-          Para ti es fácil decirlo, vas a llegar cuando todo mi estrés haya acabado, no es justo…
-          La verdad… Me da pena perderme ese momento… Sería muy divertido verte en pleno ataque, me estaría riendo de ti durante mucho tiempo…
-          A mi no me hace gracia… Sigue así que le digo al jefe que he encontrado otra editora y te mando a Lima de vuelta.- Dijo Quinn sacándole la lengua como si fuera una niña pequeña. Santana le respondió de la misma forma y echándose a reír después.- Santana ahora dime la verdad, llevamos aquí 4 días, ¿te arrepientes de haberte venido aquí?
-          No, no me arrepiento de nada, es más me lamento por no haberlo hecho antes…
-          Quien lo iba a decir… ¿hay algo más que deba saber?
-          No… .- Contestó de manera dudosa.
-          ¿De verdad? Por cierto, no es que me importe ni nada de eso, pero ¿cómo está tu marido?
-          Ah bueno, está bien o eso dice, como no estoy allí va a comer con su madre todos los días… Pero no sé, creo que algo me oculta.
-          Rápido empezamos Santana…
-          No es lo que piensas, quiere pedirme algo, pero no sé el que… Ahora mismo me arrepiento de estar aquí casada… Si fuera soltera habríamos ido de fiesta en fiesta todas las noches, y así no puedo, mi conciencia no me lo permite…
-          Divórciate de Noah, vive la vida aquí en NY, y cuando acabes si quieres te vuelves a casar con él. Aunque el verdadero problema es que te casaste demasiado pronto querida amiga, tienes 23 años, deberías poder tener una noche loca de vez en cuando y poder divertirte sin pensar en lo que pueda pasar después…
-          Quiero a Noah, y cuando me casé con él lo tenía muy claro Quinn, eso de momento no va a cambiar.
-          Ya veremos si de aquí a un tiempo me dices lo mismo…
-          Quinn.- Regañó Santana.- Ya lo hemos hablado muchas veces, dejemos el tema vale, disfrutemos estos dos últimos días de libertad newyorkina y ya veremos que pasa.
-          Esta es mi Santana… A veces echo de menos la Santana que se iba de fiesta sin importarle nada ni nadie…
-          Quizá vuelva.
-          ¡Ojalá!


No hay comentarios:

Publicar un comentario